La Baja 500 arde en su edición 57. Desde Ensenada, 208 equipos de todo el mundo se lanzan al desierto con una sola misión: conquistar 461 millas de terreno implacable antes de que el reloj marque las 18 horas.

El aire vibra con motores y adrenalina, mientras leyendas y novatos comparten la misma línea de salida. Al frente, como Grand Marshal, el mítico Perry McNeil —corredor que ha desafiado esta tierra una y otra vez— da la señal de inicio.

No hay marcha atrás: la Baja no perdona, solo revela de qué están hechos los verdaderos guerreros del polvo.